Todos los días se crean nuevas soluciones que traen a las empresas más beneficios. Esta afirmación representa un escenario alentador para las organizaciones, sin embargo, el gran desafío se encuentra en la aplicación de estas herramientas y su utilización por parte de los equipos de trabajo.
La Transformación Digital conlleva un cambio cultural al que no todas las personas se entregan en igual medida. Es por eso que sin una estrategia que tenga en cuenta a los recursos humanos de cada compañía, con sus particularidades e idiosincrasia es muy difícil llegar a buen puerto. Son las personas las que influyen en los tiempos que lleva cada proyecto, pues, hay quienes resultan más permeables al aprendizaje continuo, quienes ya cuentan con competencias digitales y otros que requieren el apoyo necesario para adoptarlas.