La posibilidad que desde hace décadas brinda internet de acceder a un mercado global ha cambiado el diseño de negocio de las empresas tecnológicas. Los mejores, desean los resultados escalables del universo de clientes más extenso posible. Así, se desarrollan cada vez más herramientas que hacen foco en una necesidad específica común a muchas organizaciones y no en monopolizar todos los procesos de una empresa. Entonces, en la cultura digital, el arte de configurar una solución no se encuentra en la posibilidad de desarrollo propio, sino en la capacidad de combinar, a medida de cada empresa, las plataformas y herramientas ya existentes.
Si aún dudas sobre la posibilidad de que ya exista aquello que estás necesitando, observa la imagen de portada que nuclea a todas las empresas de desarrollo activas a nivel mundial. En 2018, aquella centena de protagonistas que iniciaron apenas 7 años antes, ya se habían multiplicado hasta llegar a ser más de 5.000 firmas especializadas en Promoción y anuncios, Contenidos y Experiancia de usuarios, Sociales y Relaciones Públicas, Comercio, Data y Management.
Estar informados sobre ellas, conocer sus fortalezas y saber cómo utilizarlas, es la clave.